Diez preguntas que le hacemos al cliente para diseñar un logo

Antes de poner un solo trazo sobre el papel o abrir Illustrator, hay algo que tenemos clarísimo: no se puede diseñar un logo eficaz sin conocer al cliente en profundidad.

 

Parece de cajón, ¿verdad? Pero te sorprendería la de veces que nos han venido con cosas como: “Quiero algo moderno, que impacte” y ya. Y claro, eso no dice absolutamente nada.

 

Diseñar un logo no va de poner bonito un nombre.

 

Esto es para transmitir lo que sois, de hablarle a vuestro público y sobre todo, de marcar la diferencia con lo que hay ahí fuera.

 

Y para eso, necesitamos entender vuestro negocio como si fuésemos parte del equipo.

 

Por eso, antes de empezar, hacemos una serie de preguntas clave.

 

No para marear, es para entrar de lleno en vuestra cabeza, en vuestra visión y en vuestro mercado.

 

Así es como luego podemos presentar un logo que no solo guste, sino que funcione. Y eso, creednos, se nota.

 

Las 10 preguntas clave que le hacemos al cliente

 

1. ¿A qué os dedicáis exactamente?

 

Y aquí el “exactamente” es importante. No vale con que nos digáis “somos una empresa de reformas” o “vendemos ropa”.

 

Queremos saber en qué sois buenos, qué hacéis diferente. Si no sabéis explicarlo vosotros, va a ser difícil que vuestro logo lo haga.

 

Muchas veces, con esta pregunta ya descubrimos cosas clave.

 

Por ejemplo, que no hacéis reformas cualquiera, sino que estáis especializados en rehabilitación de edificios antiguos con criterios sostenibles. Pues eso ya cambia todo. El estilo, los colores, el tono.

 

2. ¿Cuál es vuestra historia y qué os hace diferentes?

 

Aquí vamos más allá del “qué hacéis”. Queremos saber quién sois. Cómo empezó todo, de dónde viene vuestra marca, qué os mueve. Y sobre todo, qué os distingue de la competencia.

 

Si sois una empresa familiar que lleva tres generaciones haciendo zapatos artesanos, eso es oro puro.

 

No es lo mismo que una startup que lanza sneakers cada semana. Esa historia debe respirarse en el logo, aunque sea de forma sutil.

 

3. ¿Qué queréis que transmita el logo?

 

O dicho de otra forma: ¿qué queréis que la gente sienta al ver vuestro logo? ¿Confianza? ¿Innovación? ¿Calidez? ¿Sofisticación? Cada palabra clave aquí nos orienta muchísimo.

 

Por ejemplo, una asesoría jurídica que quiere transmitir cercanía y profesionalidad no usará el mismo estilo que una marca de cosmética natural que busca comunicar elegancia y sostenibilidad.

 

4. ¿A quién va dirigida vuestra marca?

 

Una de las más importantes. Porque no diseñamos para vosotros, diseñamos para vuestro público.

 

¿Vuestro cliente ideal tiene 25 años y compra por Instagram? ¿O es un directivo de 50 que busca confianza en un proveedor B2B?

 

El diseño tiene que conectar con esa persona. Y si no la tenéis bien definida, no pasa nada, os ayudamos a aterrizarlo.

 

Pero es fundamental que pensemos en ese perfil desde el minuto uno.

 

5. ¿Qué colores, estilos o referencias os gustan?

 

Aquí no se trata de copiar, pero sí de entender vuestros gustos y expectativas visuales.

 

Nos podéis enviar logos que os molan, paletas de colores, incluso moodboards. Todo ayuda.

 

Y ojo, también vale que nos digáis lo que no os gusta. “No queremos nada infantil”, “odiamos el Comic Sans”...

 

Todo eso nos permite afinar mejor. Nuestro trabajo no es imponer, sino traducir vuestro estilo a un lenguaje visual profesional.

 

6. ¿Quiénes son vuestros competidores y qué imagen tienen?

 

Siempre lo decimos: para diferenciarse, primero hay que conocer al resto. Saber qué hacen bien (y en qué patinan) nos da ventaja.

 

A veces descubrimos que la competencia tiene todos logos parecidos: sobrios, planos, poco diferenciados.

 

Pues igual es una oportunidad para destacar. O justo al revés: hay que alinearse con ciertos códigos del sector para no parecer un bicho raro.

 

7. ¿Dónde se va a usar el logo principalmente?

 

No es lo mismo un logo que va en una app móvil, que uno que estará en un cartel de obra o en etiquetas textiles. El contexto de uso condiciona mucho el diseño.

 

Si sabéis desde el principio que vuestro logo va a aparecer en uniformes bordados o en una flota de furgonetas, lo tendremos en cuenta desde el boceto.

 

Aquí, la experiencia cuenta, y nosotros hemos hecho logos para todo tipo de soporte, desde packaging premium hasta stands de feria.

 

8. ¿Tenéis ya una identidad visual previa?

 

A veces hay que partir de cero, otras veces hay que modernizar algo que ya tenéis.

 

Sea como sea, necesitamos saber si hay colores corporativos que deben mantenerse, tipografías, elementos gráficos... o si tenemos total libertad creativa.

 

En proyectos empresariales con cierta trayectoria, este punto suele ser clave. Porque un rediseño mal gestionado puede confundir a vuestros clientes actuales. Por eso, lo analizamos bien antes de cambiar nada.

 

9. ¿Cuál es el presupuesto y los plazos que manejáis?

 

La parte menos glamurosa pero igual de importante. Saber desde el principio con qué recursos contamos y qué tiempos manejamos nos permite organizarnos bien y proponeros una solución realista.

 

No os preocupéis, no usamos esta info para “ajustar el precio”, sino para proponeros algo acorde.

 

Somos muy claros con esto. Si tenéis un presupuesto cerrado, os diremos qué opciones hay. Si vais con más flexibilidad, podemos plantear un proyecto más ambicioso.

 

10. ¿Cómo vais a tomar decisiones y quién las toma?

 

Si sois un equipo de 5 socios y cada uno tiene una idea diferente, necesitamos saberlo. No porque sea malo, sino para gestionar las expectativas y planificar las revisiones.

 

Nada nos frustra más que entregar una propuesta con la que todo parecía ir bien y luego aparece alguien que ni conocíamos a decir que no le gusta el azul.

 

Por eso, preguntamos quiénes están en el proceso de decisión y cómo se van a validar las entregas.

 

Qué sacamos de estas respuestas (y lo que no se dice también cuenta)

 

Con todas estas respuestas montamos nuestro briefing. Y cuando decimos “nuestro” es porque muchas veces lo redactamos nosotros a partir de la conversación. Porque sí, sabemos leer entre líneas.

 

A veces un cliente dice que quiere algo “minimalista”, pero al enseñarle ejemplos, prefiere lo decorativo.

 

O dice que busca algo moderno, pero su cliente ideal es conservador. Ahí es donde nuestra experiencia entra en juego. No nos limitamos a tomar nota, interpretamos.

 

Y ese es el valor de trabajar con un estudio con años de experiencia en proyectos empresariales.

 

Sabemos hacer las preguntas correctas, pero sobre todo, sabemos escuchar lo que no se dice directamente.

 

¿Y si no sabéis responder a todo? Tranquilos, es normal

 

Esto es lo más habitual del mundo. Mucha gente no tiene claro su público objetivo, ni sabe exactamente cómo diferenciarse. No pasa nada. Nosotros os ayudamos a descubrirlo.

Este proceso no es un examen.

 

Es una conversación. Y suele ser súper útil para vosotros también. Muchos clientes nos dicen: “Nunca nos habíamos parado a pensar en eso”. Pues ahí está el valor añadido.

 

Y si buscáis una agencia que trabaje así, de tú a tú, con visión estratégica y experiencia real en branding empresarial, echadle un ojo a lo que hacemos en Factoría de Arte. Seguro que podemos ayudaros a construir una marca que deje huella.

 

Diseñar un logo no es hacer un dibujito: es estrategia visual

 

Lo decimos sin rodeos porque seguimos oyéndolo: “a ver si nos hacéis un dibujito”.

 

No, perdona. Un logo no es un adorno, es la base visual de vuestra marca.

 

Es lo primero que ve la gente, lo que os representa, lo que aparece en vuestras tarjetas, en redes, en vuestra web, en las facturas...

 

Y si está mal hecho, transmite eso: poca profesionalidad. En cambio, un buen logo respira coherencia, transmite confianza y diferencia. Es uno de los consejos que siempre seguimos al crear un logo.

 

Por eso le damos tanta importancia al briefing. Porque el logo no se improvisa. Se diseña con criterio, con cabeza y con sensibilidad estética.

 

Y eso, aunque no lo digáis, lo valoráis cuando lo veis bien hecho.

 

¿Buscáis un equipo que entienda vuestro proyecto de verdad?

 

Si estáis en ese punto de crear o rediseñar vuestro logo y queréis algo más que un diseño bonito... hablémoslo. No hacemos trabajos en serie ni plantillas genéricas.

 

Nos gusta entender el proyecto, aportar ideas, proponer soluciones reales.

 

Hemos trabajado con startups, con empresas familiares, con marcas grandes y con pequeños negocios que quieren crecer.

 

Si lo que buscáis es un equipo que os escuche, que pregunte lo justo y lo clave, y que diseñe un logo con estrategia detrás, estamos aquí para eso.